La maternidad es un período de muchas luces, pero también de muchas sombras. Normalmente en el embarazo, el parto y el posparto, todas las atenciones se centran en las necesidades, salud y crecimiento óptimo del bebé; sin embargo, hay otros «costes» ocultos de los que pocas veces se habla porque están asociados a imprevistos y a escenarios menos favorables que van no solo en detrimento de la salud de la madre y el bebé, si no que también representan un desafío financiero.
En este artículo reflexionaremos sobre las causas y los costes que pueden surgir cuando no todo va según lo deseado, o esperado, especialmente en el embarazo y el primera año de posparto.
- Bebé prematuro y los gastos hospitalarios: Un bebé prematuro puede requerir estadías prolongadas en la unidad neonatal con costes hospitalarios significativos. Por ejemplo, el promedio de gastos en una unidad neonatal puede llegar a los 2,500€ por día. Además, se suman los costes de transporte para visitas frecuentes, que fácilmente pueden acumularse a 300€ al mes.
- Estrés y ansiedad no tratados durante el embarazo: La falta de atención a la salud mental puede llevar a más visitas hospitalarias y consultas médicas adicionales. Un tratamiento psicológico puede costar entre 50€ y 100€ por sesión, y un promedio de 10 sesiones en un año implica un gasto de 1.000€.
- Parto instrumentalizado y gastos adicionales: Un parto instrumentalizado puede aumentar la estancia hospitalaria y la atención médica requerida. En promedio, un parto con intervenciones puede costar 1.500€ más que un parto natural.
- Problemas de lactancia y costes relacionados: Los problemas de lactancia pueden llevar a visitas constantes a especialistas y la compra de suministros adicionales. Consultas y equipos pueden sumar fácilmente 500€ en el primer año.
- Impacto en la carrera profesional: La pérdida de horas de trabajo debido a visitas médicas y la necesidad de cuidados adicionales para el bebé pueden repercutir en el salario. En el caso de dos semanas de permiso o ausencia laboral puede representar 800€ menos en los ingresos.
- Conflictos de pareja y costes relacionados: Los desafíos que representa el cambio de identidad y de rol de la madre dentro de la pareja, así como el desgaste físico y mental que puede experimentar la pareja por las necesidades y atenciones de un recién nacido, pueden generar conflictos que requieran la atención de un profesional. La terapia de pareja cuesta alrededor de 70€ por sesión y un promedio de 10 sesiones representa un gasto de 700€.
- Efecto en el bienestar familiar: La tensión financiera y emocional puede llevar a separaciones, lo cual tiene un impacto duradero en el bienestar familiar. Además de los costes legales de la separación, que pueden oscilar entre 1.500€ y 3.000€, existen otros costes difíciles de cuantificar. Estos incluyen el sufrimiento emocional tanto para los padres como para los hijos, las posibles consecuencias a nivel educativo y social para el niño, así como la reorganización de las vidas individuales.
La maternidad es una inversión a largo plazo en esfuerzo, compromiso, amor y crecimiento; pero también es esencial estar preparado para los costes que pueden surgir. Tomar medidas proactivas como el cuidado de la salud mental de la madre, apoyo en la planificación financiera y facilidades para construir un red segura de acompañamiento y ayuda, minimizará los gastos inesperados derivados de la maternidad y favorecerá un comienzo saludable para la familia.
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Prevención temprana en salud mental
Abordar la salud mental en las etapas de preconcepción, embarazo, parto y posparto es distintivo de las sociedades que promueven la prevención como la mejor estrategia para cuidar de las madres.
Cuando se habla de salud mental sin tabúes, prejuicios ni etiquetas, se construyen líneas de acción sólidas para garantizar el bienestar integral de la madre y, por tanto, también de la sociedad. Esto implica no solo abordar los aspectos físicos de la maternidad, sino también -y muy especialmente- los emocionales y psicológicos.
Atender la salud mental como parte del protocolo de control médico, sin duda es un pilar fundamental para favorecer la seguridad, confianza, y autoestima de la madre sobre su capacidad para hacer frente a los desafíos que de la preconcepción, el embarazo y el posparto.
Y es que está científicamente demostrado que la prevención temprana tiene un impacto importante en el vínculo entre la madre y su bebé. La salud mental atendida durante estas etapas promoverá una relación más sólida y positiva ya que la madre estará emocional y psicológicamente disponible para su bebé.
Además, la atención temprana de la salud mental es clave para prevenir desórdenes más graves en el futuro: reconocer los desafíos emocionales desde el principio puede evitar la escalada de trastornos más severos en el futuro, lo que a su vez evita el impacto negativo en la salud mental de la madre, su familia y su entorno.
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En Dana sabemos que al empoderar a las madres con recursos y herramientas para reconocer y gestionar a tiempo los cambios emocionales, así como para enfrentar los desafíos propios de la maternidad, se crea un camino más amable y se sientan bases sólidas para el bienestar mental en el futuro.
Tu bienestar y el de tu familia son invaluables.
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