Posparto, la explosión de emociones

Ya has pasado esos meses de profunda emoción en el que has dado a luz a un nuevo ser: tu maravilloso bebé. Pero seguramente, casi sin darte cuenta, ha nacido una nueva TÚ, con mayúsculas, porque también eres un ser maravillo.

Índice
Emociones en el posparto
1. Tristeza
2. Ansiedad
3. Soledad
4. Miedo
5. Cuida tus emociones

Emociones en el posparto

Habrás experimentado una montaña rusa de emociones durante el embarazo, lo mismo daba llorar que reír o las dos cosas a la vez. «Las hormonas» habrás escuchado más de una vez. Y esas semanas previas al parto donde querías que todo terminara cuanto antes, al mismo tiempo que deseabas tener a tu bebé siempre protegido dentro de ti… ilusión por el futuro y nostalgia por lo que pronto sería el pasado.

Ahora tienes a tu bebé en brazos y puede que vivas esas y muchas otras emociones con mayor intensidad. Estás cansada, hay días que parece que no terminan nunca, o que siempre se repiten uno tras otro.

Tienes nuevos desafíos a los que enfrentarte, una gran responsabilidad y puedes sentir miedo o estrés ante cada nuevo reto, y también euforia y satisfacción cada vez que los superas. Seguramente las lágrimas te brotan sin control cuando compruebas que tú y tu bebé hacéis un gran equipo, porque tu criatura también supera obstáculos diariamente.

Poco a poco, todas estas sensaciones tan nuevas se irán haciendo conocidas y, por tanto, tu estado de ánimo será menos variable y menos intenso. Verás que poco a poco te sentirás más segura, más capaz de cuidar a tu bebé, y te reconocerás más en tu nuevo rol de madre. 

Sin embargo, hay ciertas emociones muy comunes en el período de posparto que pueden resultarte incómodas y que es interesante que las sepas reconocer. Darles un lugar y reflexionar sobre lo que quieren decir será tu «súper poder» para identificar qué es lo que necesitas en cada momento.

Cuatro emociones del posparto que debes conocer

Las emociones que experimenta una madre en el postparto son muy variadas. Algunas se sienten abrumadas por el amor que sienten por su bebé y están agradecidas y felices. Otras pueden sentir una sensación de vacío o tristeza. Lo más probable es que tú te veas sumergida en ambas a la vez o por momentos. Es normal y está bien.

Sin embargo, queremos hablarte de emociones que son comunes en el posparto y muy importantes porque te hablan de lo que necesitas y, que de quedarse instaladas en tu día a día, pueden poner en riesgo tu salud mental.

1. Tristeza

Sentir tristeza es muy común en el posparto por muchos motivos, especialmente porque el cambio radical de ser madre implica muchas renuncias. Cuando te conviertes en madre das la bienvenida a una nueva vida pero para ello, también debes despedirte de tu vida anterior y eso puede generarte nostalgia y tristeza. Además, el cansancio, el estrés, la falta de rutinas y las nuevas responsabilidades son una pesada carga que puede terminar en fatiga y, por tanto, en llanto y tristeza.

Entre otras cosas, la tristeza es buena porque te indica que debes buscar paréntesis de reposo, de reconexión con tu nuevo yo y, por supuesto, de momentos mágicos con tu bebé.

En Dana tenemos el Programa Triste ¿Por qué me invade esta sensación? para acompañarte en esos días grises y ayudarte a darles color.

Y si siente que debes seguir leyendo sobre la tristeza para conocerte más a ti misma, te recomendamos esta artículo: Todo lo que debes saber sobre la depresión posparto

2. Ansiedad

Sentir ansiedad es muy normal en el primer estadio del posparto y, también, es una de las emociones más útiles si sabes gestionarla para cuidar a tu bebé ya que es la ansiedad la que consigue que las madres estén alertas y concentradas en su nueva responsabilidad. Y también dice cosas sobre ti y sobre tus necesidades.

Cuando sientes ansiedad, tu diálogo interno suele estar repleto de autoexigencias y pensamientos inadecuados. “Soy una mala madre”, “No estoy suficiente tiempo en casa con mi bebé”, “¿Y si mi hijo enferma y no soy capaz de cuidarlo adecuadamente?”, son algunos de los muchos ejemplos existentes.

La ansiedad te indica que no te sientes segura en tu nuevo rol de madre. Qué te parece si detectas qué te causa ansiedad y buscas información para sentirte más segura. También puedes aliviar la ansiedad seleccionando aquello que te dices a ti misma y compartiéndolo con otras personas de tu círculo más cercano, te sorprenderá la visión distorsionada que puedes llegar sobre ti y de tus capacidades como madre. 

En el Programa Ansiosa ¿Qué causa mi ansiedad? comprenderás cómo la autoexigencia es uno de las principales causas de la ansiedad. Encontrarás recursos para saber qué se siente cuando estás ansiosa y tendrás prácticas para gestionarla a tu favor.

En el artículo ¡Bienvenida ansiedad! profundizamos más en esta emoción y te damos tips para controlarla al momento.

3. Soledad

Cuando una mujer piensa en cómo serán los primeros meses de vida de su bebé, imagina una etapa de plenitud y felicidad. Una imagen que se ve reforzada por los mensajes (muchas veces distorsionados) que le llegan de la sociedad. Lo cierto es que la soledad en la maternidad es muy común, aunque no se hable de ello; son muchas las mujeres que viven esta realidad en silencio, sin saber muy bien cómo pueden sentirse solas teniendo a su bebé en sus brazos.

La soledad en la maternidad suele nacer de tu propia transformación y te está indicando que debes tomarte tu tiempo para encontrar nuevamente tu sitio en la sociedad.  Ten en cuenta que tus intereses han cambiado drásticamente y eso puede hacerte sentir que no conectas igual que antes con tus amigas o incluso que tu pareja no te comprende. Es normal y está bien. Es cuestión de tiempo que construyas una nueva red social o que encuentres la forma de relacionarte con tu círculo más cercana desde tu nuevo rol de madre.

Pero si sientes que la sensación de soledad se instala en tu vida e interfiere con el disfrute y cuidado de tu bebé, en el Programa de Dana Sola ¿Por qué me siento sola? encontrarás el acompañamiento que necesitas para encontrar los recursos internos que tú misma tienes para cambiar esta situación.

4. Miedo

El miedo en la maternidad es una emoción constante: Miedo al parto, a no estar a la altura como madre, a volver a trabajar, o no volver a tener intimidad… Sentir miedo puede generarte mucho malestar ya que se vive a través de una sensación de inquietud debido a la percepción de peligro o de la incertidumbre por algo desconocido.  Sin embargo, el miedo te ayuda a estar alerta y a ser más prudente y te ofrece claridad mental para huir de situaciones poco favorables.

El miedo te indica cómo está cambiando para ti la percepción que tienes del mundo y sus peligros ahora que eres madre. Puede que este artículo El valor de reconocer el miedo cuando eres madre te ayude a darle su sitio y sacar lo mejor de él.

También puedes entrar en Dana y explorar el Programa Tengo miedo ¿Por qué sentimos miedo? para conocer cuáles son los miedos más recurrentes en la maternidad, cómo se siente el miedo, leer testimonios de otras madres sobre sus miedos, y disfrutar de una relajación guiada.

Madre: Cuídate para cuidar

Es importante que seas consciente de tus emociones porque si se convierten en un sentimiento constante que te invade y no te deja disfrutar de momentos de alegría e ilusión o si incluso te limita en el cuidado de tu bebé, puede poner en riesgo tu salud mental.

Si te paseas un poco por este blog, verás que hay muchos artículos sobre la depresión posparto. Esto es porque es una de las afecciones en el posparto de la que menos se habla porque la madre suele esconderlo o vivirlo en silencio ya que no entiende porqué está triste cuando «debiera» estar plenamente feliz.

Por eso te invitamos a que te informes, a que compartas con otras madres tus emociones y, a que entres a la app de Dana para explorar todos los recursos que hay para tu autocuidado.

Recuerda, para cuidar de tu bebé es importante que te cuides tú. Si sientes que estás transitando por un momento único y muy especial de tu vida, y quieres experimentarlo con plenitud, descarga la app de Dana y cuida de ti tan bien como lo haces de tu bebé.