La depresión posparto suele confundirse con la disforia posparto. Esta última es un estado transitorio que puede aparecer entre el tercer día y la tercera semana tras dar a luz y se caracteriza principalmente por un sentimiento de tristeza o irritabilidad. Es considerada una reacción natural ante los cambios que sobrevienen con la maternidad y fíjate si es común, que se estima que puede afectar casi a un 80% de las madres. ¡Pero no te preocupes! Afortunadamente es un proceso que desaparece por sí solo a medida que la madre se adapta a su nuevo rol.
Sin embargo, en algunos casos estas sensaciones se prolongan en el tiempo y presentan una elevada intensidad. Puede acompañarse de otros síntomas como sentimientos de culpa, desesperanza, pérdida de interés, alteraciones del sueño y del apetito o dificultad para vincularse con el bebé. En este caso estaríamos ante una depresión posparto.
La depresión posparto es un desorden de salud que requiere intervención y acompañamiento profesional porque, de no tratarse puede dar lugar a un cuadro de depresión crónica. Hay que destacar que se estima que hasta un 75% de las madres se recuperan de la depresión posparto antes de un año.
Sin embargo, se estima que sólo el 38,5% de las madres que experimentan depresión posparto es correctamente diagnosticada, por lo que resulta alarmante que el 61,5% restante que no está diagnosticada puede experimentar depresión crónica.
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Estos datos sugieren que la depresión posparto en España sigue siendo subdiagnosticada y, por tanto, subtratada, y que requiere esfuerzos adicionales para la toma de conciencia por parte de la madre, así como de detección y tratamiento por parte de los especialistas.
¿Cómo hacer seguimiento de tus estados de ánimo durante la maternidad?
La maternidad puede ser una experiencia maravillosa llena de ilusión, expectativas y proyectos. También puede ser una etapa vital muy intensa para la madre ya que lleva consigo una transformación intrínseca y natural que es la matrescencia. Esto implica cambios hormonales, físicos y emocionales, además de un cambio de rol en la sociedad.
Lo cierto es que cuando te conviertes en madre puede que transites por una etapa de mayor vulnerabilidad en la que es clave el autocuidado y el acompañamiento efectivo y afectivo para sostener tu bienestar, ya que ante las nuevas responsabilidades y cambios propios de la maternidad suelen aparecer emociones como la incertidumbre, la ansiedad o la tristeza que, de manera puntual son positivos para activar tus nuevos “radares” de madre, pero que si se mantienen en el tiempo, pueden que pongan en riesgo tu salud mental.
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Periodista por la Universidad Central de Venezuela, con Especialidad en la Universidad Complutense de Madrid en Publicidad y Marketing, Julieta fue responsable del departamento de Comunicación de Cruz Roja Barcelonés Nord durante 5 años. En 2011 da el salto a las redes sociales formándose como Técnico Marketing Digital y Redes Sociales en INESDI; en 2017 se suma a la comunidad de MamisDigitales.org y, en 2021 obtiene la Certificación en Liderazgo Innovador de INUSUAL. Con más de 14 años de experiencia en la comunicación digital, actualmente se dedica a la mentoría de emprendedores y a la creación de contenido especializado en maternidad y liderazgo.