La depresión posparto es un desafío significativo que muchas madres enfrentan, pero menos conocida es su contraparte: la depresión posparto tardía. Esta condición puede surgir meses después del parto, a menudo cuando menos se espera. Comprender las diferencias entre ambas y cómo abordarlas es vital para el bienestar de las madres y sus familias.

¿Cómo salir de la depresión posparto?

La depresión posparto más común aparece en las primeras semanas después del nacimiento, caracterizada por tristeza profunda, ansiedad, y fatiga. Puede pasar a las pocas semanas, una vez que la madre se adapta y acepta los cambios drásticos que trae consigo la llegada del bebé, o puede instalarse y dificultar el nuevo rol de la madre, siendo aconsejable acudir a un especialistas.

Sin embargo, la depresión posparto tardía puede manifestarse varios meses después, incluso hasta un año después del parto, lo que a menudo sorprende a muchas madres que creían haber superado el período de riesgo, dificultando el diagnóstico.

Los síntomas de la depresión posparto tardía incluyen, pero no se limitan, a cambios de humor persistentes, irritabilidad, sentimientos de desconexión con el bebé y, pensamientos intrusivos.

El reconocimiento y tratamiento oportuno son esenciales, ya que esta condición afecta profundamente la calidad de vida de la madre y el desarrollo del bebé.

La importancia de los relatos de parto

Sara Granado explica en esta entrevista íntima y personal que, en la era moderna, donde los partos se viven en la intimidad del núcleo familiar o en entornos hospitalarios, los relatos de parto se convierten en una herramienta invaluable para preparar a las madres para esta experiencia vital. Estas historias, como las compartidas en el programa «Reflexiones de una matrona», ofrecen perspectivas reales sobre el parto, lo que es normal y qué esperar, proporcionando una preparación emocional y mental para las futuras madres.

Superando la depresión posparto

La superación de la depresión posparto, incluida su forma tardía, generalmente implica una combinación de psicoterapia y, en algunos casos, medicación. Hablar con un profesional de la salud mental puede brindar un espacio seguro para explorar sentimientos y desarrollar estrategias de afrontamiento. Además, el apoyo del entorno es fundamental en el proceso de recuperación.

El impacto de un parto difícil

Un «parto difícil» puede ser un factor de predisposición significativo para la depresión posparto. Las estadísticas indican que las mujeres que experimentan complicaciones durante el parto, intervenciones médicas invasivas o partos que no cumplen con sus expectativas o deseos, tienen un riesgo mayor de desarrollar depresión posparto.

Reconocer y abordar estas experiencias traumáticas es un paso crucial en el tratamiento y la recuperación.

La depresión posparto es mucho más común de lo que podemos imaginar. Pero sigue estando invisibilizada y las madres suelen vivirla en silencio. Sara Granado explica su historia: un parto traumático que cambió su vida para siempre, y su camino con la depresión. Un relato que, sin duda, toca almas.

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Sara Granado

Sara Granado, copy creativa especializada en storytelling, está detrás de la marca La Isla Creativa. Apasionada de la escritura, se hace un sitio y nombre propio en Linkedin contando su propia historia. Escribe en Dana desde su sentir maternal y, colabora en meHRS y la agencia Cúrcuma, con una mirada más creativa y disruptiva.