Problemas digestivos y de la piel en bebés durante la lactancia materna

Problemas digestivos y de la piel en bebés durante la lactancia materna

Durante la lactancia materna, es esencial tener en cuenta ciertos cuidados específicos para el bebé, especialmente si presenta complicaciones como problemas digestivos o reacciones cutáneas. En este artículo abordamos los casos más comunes que no deben preocuparte pero que sí requieren atención.

1. Complicaciones digestivas:

  • Intolerancia y alergias: Los bebés pueden desarrollar intolerancia a proteínas presentes en la dieta de la madre, lo que puede provocar síntomas como gases, cólicos o diarrea. En estos casos, es importante consultar con un pediatra, quien podría sugerir ajustes en la dieta de la madre, especialmente si se sospecha de alergias a la proteína de la leche de vaca​​.

 

  • Diarreas: Si tu bebé experimenta diarrea, asegúrate de mantenerlo hidratado y observa cualquier otro síntoma que podría requerir atención médica. La diarrea puede ser una señal de infección o intolerancia​.

2. Problemas dermatológicos:

  • Costra láctea: Esta es una forma leve de dermatitis seborreica que se presenta como costras gruesas y escamosas en el cuero cabelludo del bebé. Generalmente es inofensiva y se puede tratar con champús suaves o aceites recomendados por tu pediatra​.

 

  • Granos por lactancia materna: Algunos bebés desarrollan pequeños granos o erupciones debido a las hormonas presentes en la leche materna, lo que generalmente se resuelve solo sin tratamiento​.

3. Otros cuidados específicos:

  • Llanto y cólicos: Es común que los bebés tengan períodos de llanto intenso, especialmente al atardecer. Los cólicos podrían estar relacionados con la inmadurez intestinal y pueden manejarse con técnicas de consuelo como aumentar el contacto físico y asegurar un buen agarre durante la lactancia​​.

 

  • Mastitis en la madre: Si bien esto afecta a la madre, puede influir en la lactancia. La mastitis se caracteriza por síntomas como dolor, enrojecimiento y fiebre, y debe tratarse con antibióticos. Es seguro continuar amamantando si tienes mastitis, ya que ayuda a despejar la infección​​.

Para cualquier complicación, es crucial consultar a un pediatra o a un especialista en lactancia para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Además, mantener una buena técnica de lactancia y asegurarte de que el bebé tenga un buen agarre puede prevenir muchas de estas complicaciones.

Para más información detallada sobre cómo manejar estas y otras complicaciones de la lactancia, puedes consultar fuentes confiables como la app Dana, y la Asociación Española de Pediatría.

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