El desbordamiento emocional en la maternidad

desbordamiento emocional en la maternidad

Los nuevos retos de la maternidad seguramente han despertado en ti ilusión y compromiso para superar tus límites y dar siempre lo mejor.

Día a día descubres tu potencial y capacidad para crecer y encontrar recursos que desconocías que tenías.

Sin embargo, la tensión y el compromiso de adquirir continuamente aprendizajes para superar dificultades, en ocasiones puede hacer que la maternidad parezca una carrera constante de obstáculos. Pero algunas madres le restan importancia a esa sensación porque se supone que, por el hecho de ser madres, deben ser fuertes y dar por bueno que, de ahora en adelante, la vida será un continuo desafío.

Así que un día tras otro, coges aire y vuelves a empezar con el propósito de poner todo tu empeño en crear condiciones favorables para la vida de tu bebé.

Y lo haces una y otra vez, aunque  con el paso del tiempo, el cansancio acumulado, el exceso de rutina o la falta de ella, sientas de una forma más intensa, que todo lo que haces es poco.

¿Empiezas a sentir que todos los ámbitos de tu vida te desbordan? ¿Este desbordamiento deja frustración, enfado, rabia, impotencia…?

Ante el desbordamiento emocional, hay que tomar perspectiva.

desdoblamiento emocional en la maternidad

¿Cómo evitar el desbordamiento emocional en la maternidad?

Como seguramente ya habrás experimentado, del rol de madre nunca se descansa ya que, de una y otra manera, la responsabilidad de cuidar de otra vida es de 24 horas.

La experiencia de sentirse desbordada es natural y lógica. No hay nada malo en ti ni estás haciendo nada mal. Para que este desbordamiento no te genere malestar, te animamos a que regularmente encuentres momentos para parar, soltar, revisar y recuperar tu conexión, tu calma, tu serenidad. No olvides revisar con frecuencia tus logros y los aprendizajes de esta maravillosa experiencia.

Agradecer a tu bebé y felicítate por todo el camino que habéis recorrido juntos es una forma sencilla y muy efectiva de darle la vuelta al desbordamiento emocional durante la maternidad, especialmente en los primeros meses de posparto.

Sin embargo, el día a día, la falta de autocuidado y la inmersión en el rol de madres, promueve que las madres lleguen a un punto donde la acumulación de pensamientos no las deje descansar la mente; que el estrés se refleje en dolores físicos o dificultad para respirar; que la intensidad de las emociones interfieran en la relación que tienen con tu bebé o con otras personas de tu entorno…

Si es tu caso y sientes que estás experimentando alguna de estas sensaciones, es que tu cuerpo te está enviando un mensaje claro: el momento de transformar esa situación y reequilibrar tu mente ya que tu bienestar y salud mental pueden verse comprometidas.

¿Qué pasa si no puedo controlar mis emociones?

No debes “controlar” tus emociones, en el sentido de que es bueno dejar que aparezcan y entender el mensaje que te transmiten. Pero sí debes “ubicarlas”, poniéndolas en contexto y escuchándolas solo en la medida en que son pertinentes.

Cuando te dejas llevar por las emociones, estas dejan de ser esa reacción rápida para pasar a condicionar un estado corporal algo más duradero; es cuando hablamos de un estado de ánimo.

Los estados de ánimo te predisponen a actuar de determinada manera durante más tiempo, y a interpretar las cosas que te pasan o que piensas a través de esa emoción, como si mirases alrededor con unas gafas de colores.

Esto puede parecer muy agradable cuando hablamos de emociones como la alegría o el enamoramiento, que hacen que todo te parezca amable, divertido, emocionante, sencillo.

Lo mismo sucede cuando tus estados de ánimo están marcados por la preocupación, el miedo o la rabia. Te pueden llevar a entender las cosas que te  pasan como una tarea inabarcable, una amenaza ante la que no puedes ganar o un intento deliberado por parte de otra persona de hacerte daño.

Una vez que estoy desbordada ¿Cómo puedo volver a la calma?

¡Felicidades! Si te has hecho esta pregunta es porque has conectado contigo misma y con tus necesidades. Ese es el primer paso y, seguramente, el más importante para cuidar de ti misma y, por tanto, para cuidar de tu bebé.

Hay muchas formas y recursos que pueden ayudarte a volver a la calma cuando experimentas el desbordamiento de tus emociones. Puedes explorarlos en la app de Dana según tu estado de ánimo, la etapa de maternidad en la que te encuentres, o del tiempo que dispones.

Sin embargo, hoy queremos invitarte a que te regales 10 minutos para ti con esta meditación.  No hace falta que tengas práctica meditando; lo importante es que te coloques en un sitio cómoda y que no tengas en mente tareas pendientes de hacer.

Tus pensamientos irán y vendrán… está bien, es normal.

Escúchate sin expectativas y sin juzgarte.

Siente tu cuerpo, visualiza tu respiración cada vez que tu mente se vaya a otro lugar.

Y ahora, cierra los ojos y déjate acompañar.

Toda la comunidad de Dana está contigo.